El tour se mancha de vergüenza

Lamentablemente hay hechos que empalidecen encuentros que tendrían que ser lugar para el disfrute y el fair play.
El miércoles 4 de noviembre a las 17:02 cuando el jugador M. Basco abrió su locker personal especialmente preparado para el torneo, se encontró con la desagradable sorpresa que habían sustraído sus zapatillas.
Con la caballerosidad que lo caracteriza y con mucho perfil bajo, este hecho se evidenció cuando el jugador salió a la cancha con calzado presatado 3 talles por arriba del suyo, sin dar aviso ni quejarse hacia las autoridades.
Actitudes de este valor deberían ser admiradas y copiadas pero en respuesta la gente suele aprovecharse de personas con integridad. Y así sucedió al comienzo del partido en donde se proporcionaron pelotas de pobre bote y menor calidad de felpa.
Siempre con la cabeza en alto el ejemplar jugador soportó el partido con gran temple y respetuosidad, perdiendo en un ajustado tanteador.
Esperemos que las autoridades tenga a lugar de situaciones como esta y sepan sancionar para evitar futuros improvistos.